“En la secundaria del Santísimo generamos un espacio de alegría”
La rectora del I.S.S, Hna. Adriana Ruiz, junto a Andrea Simón, directora de estudios del nivel medio, responden las preguntas de los estudiantes de 7º grado, que finalizarán sus estudios primarios y comenzarán el 1º año del secundario.
Hna. Adriana: Primero, cariño. Segundo,
un ambiente donde nuestros alumnos puedan sentirse que están en su casa, donde puedan confiar en los adultos que estamos en la escuela. Si bien no van a tener una señorita que está toda la jornada con ustedes, así como las seños en la primaria, van a poder contar con quince, dieciséis o diecisiete docentes que, a pesar de que están dos horitas cada día con ustedes, pueden tener la posibilidad de acercarse a ellos, como así también a la preceptora y a los directivos. Ofrecemos esta instancia de una escuela secundaria como una prolongación de esta familia que es el Santísimo Sacramento. La escuela quiere seguir acompañándolos.
¿Qué orientaciones ofrece?¿Y desde cuándo se pueden elegir?
Andrea: Ofrecemos orientación en Ciencias Naturales y en Ciencias Sociales y Humanidades. Son dos orientaciones distintas. En primer y segundo año ustedes tienen todas las materias. Por lo cual, estar en primero A o primero B es exactamente lo mismo. Lo mismo va a pasar en segundo. Cuando terminan segundo año, eligen qué orientación desean. Tienen que pensar qué le gustaría seguir estudiando por las diferencias en tercero, cuarto y quinto año.
¿Qué comentan los chicos al ingresar al ISS? ¿Cuáles son sus experiencias?
Hna. Adriana: Cuando los chicos ingresan al colegio, en la secundaria, algunos lo hacen con temor. Pero muchos también sienten una liberación. Creo que todos los alumnos, tanto los del colegio como los que vienen de afuera, se sienten a gusto. Ustedes organizan sus tiempos, gestionan también las materias, ya que se tienen que organizar un poco más de manera independiente. Entonces, por un lado está este temor de una nueva etapa que comienza, pero por otro lado sienten también la alegría de que ya se van organizando ustedes, sus gustos, van eligiendo su grupo de amigos…
Particularmente, los chicos que vienen de afuera tienen que aprender desde que cómo se tienen que vestir, cuáles son las pautas que hay en el colegio y por eso para nosotros es muy importante contar con cada uno de ustedes. Hay cosas que ustedes ya las tienen incorporadas y, en cambio, los chicos que comienzan en primer año en esta escuela, las tienen que aprender. Cuando ustedes crean vínculos con esos chicos nuevos que llegan, qué importante es que nosotros vayamos compartiendo con ellos lo bueno que aquí se hace. Tal vez un chico que viene de otra institución tiene que aprender, por ejemplo, que cuando comenzamos una jornada siempre comenzamos con la oración y eso no es común a todas las escuelas.
¿Y ustedes qué observaciones pueden comentar sobre los estudiantes que recién ingresan?
Andrea: Los primeros ingresan con mucha alegría. Si bien hay que trabajar algunas cositas, ya que en esta etapa tienen muchos profesores y ya no tienen a la señorita que van a estar detrás de ustedes, diciéndole cómo hacer las cosas. Entonces hay que trabajar la autonomía y la organización. Hay una frase que yo siempre les decía a los chicos: hoy son la cabeza de un ratón. El año que viene van a ser la cola de un león. ¿Qué quiere decir esto? Hoy ustedes son los más grandes de la primaria, pero el año que viene, van a ser los más chicos de la secundaria. Entonces todas estas cosas que hoy son ejemplos para los más chiquitos, el año que viene,no van a ser ejemplo, y se van a encontrar con chicos más grandes que, en definitiva, deberían ser los ejemplos de ustedes.
Según su punto de vista, ¿Qué deberían tener en cuenta los ingresantes para llevar adelante esta nueva etapa?
Hna. Adriana: “Yo comienzo por qué cosas no deberían tener: miedo. A veces el miedo nos paraliza y nos deja quietos y estáticos. Una nueva etapa siempre nos genera un cierto temor porque hay muchas cosas que nos preguntamos cómo serán. Tenemos que tratar de atravesar ese miedo porque a veces vemos grandes problemas que nos ocurren en la secundaria con chicos que tienen miedo a hablar, vergüenza a preguntar, por no estar expuestos. Muchas veces el miedo no nos permite expresarnos, no nos permite contarle al mundo lo bueno que somos… Lo bueno que tenemos… Lo bueno que podemos hacer… Entonces lo mejor que pueden hacer al llegar a la escuela secundaria es tratar de sacar ese miedo que nos paraliza. Y para sacar ese miedo, la primera condición es confiar, primero en ustedes, que son capaces. Sí, todos los que estamos acá somos capaces, por eso estamos aquí.
Segundo, confiar en todos los adultos que hay en la escuela. Ustedes van a tener una tutora, con la que van a conversar personalmente cuando lo deseen. También cuentan con la directora de estudios; yo que estoy en la rectoría… Y van a tener sobre todo a sus papás. Eso también para nosotros es importante: una escuela tiene sentido cuando el papá, la mamá y los que están en casa tienen el mismo criterio que tenemos acá en la escuela. A nosotros nos encanta cuando los papás vienen al colegio porque es así, juntos, que educamos. Con Andrea vemos que nuestros chicos en la secundaria vienen muy contentos a la escuela. A nosotros nos gusta que la escuela sea un lugar donde ellos vienen bien contentos porque a veces hay situaciones en casa que no nos agradan mucho y que la escuela sea un espacio donde yo me pueda sentir a gusto, compartir con los compañeros, crear amigos y demás, nos parece que es algo lindo que la escuela puede generar. Así que, con esto, le deseamos que también para ustedes la escuela signifique un lugar donde se sientan a gusto y que también se sientan cuidados y acompañados.
Andrea: Para todos es muy importante que ustedes vengan contentos, entonces deberían tener en cuenta lo que no se pueden olvidar en la mochila: la alegría y la sonrisa. Todos tenemos problemas, todos nos encontramos a veces en situaciones difíciles, y si nosotros venimos contentos a la escuela, se hace más fácil. Van a tener mucha gente que los van a estar acompañando. Yo siento la alegría de venir todos los días a trabajar, y es verdad, se nota… No estoy mintiendo. No es una cosa que digo de la boca para afuera. Nos van a ver compartir con alegría. Eso tiene la secundaria del Santísimo.Generamos un espacio de alegría y tratamos de promover talleres, encuentros, momentos, en los que ustedes estén contentos y ese espacio es valioso. No todos los colegios lo tienen. Eso es algo que nos distingue. Así que bueno, no se olviden, el primer día que vengan, la sonrisa y la alegría de empezar la secundaria.
