“Siento que la educación es el futuro, aún sigo apostando a eso”
La Hermana Débora, quien desde febrero se encuentra en el I.S.S, brindó una entrevista a alumnos de 7º grado. Habló de todo: sus sentimientos al llegar, decisiones y proyectos.
Joaquín: La primera pregunta es ¿Cómo se sintió al llegar
al Instituto Santísimo Sacramento, en Buenos Aires?
Hermana Débora: Feliz, muy feliz. Me
sentí muy contenta por dos motivos: primero porque no conocía y quería venir,
así que me sentí muy contenta desde ese lado. Segundo, porque a las Hermanas
con las que vivo, las conozco, por lo tanto, sentía que eso me iba a poder
ayudar también a entablar y sentirme bien como en casa. Ya he vivido con las
Hermanas en otras ocasiones, eso hacía que me pueda sentir no tan ajena al
lugar donde venía.
Lautaro: ¿Qué sentiste cuando te
enteraste que venías al I.S.S?
Hermana Débora: La verdad que sentí una mezcla de sentimientos. Por un lado, me sentía contenta porque nunca había venido aquí. Y, por otro lado, yo vivía el año pasado en Quitilipi Chaco y me encontraba en un hogar de niños. Entonces también me dolía mucho dejar a los chicos. Pero bueno… también era una nueva oportunidad que Dios me estaba regalando. Entonces fue una alegría que Dios pueda contar conmigo para esta nueva misión.
Lautaro: ¿Quiénes y cómo deciden los
traslados de las Hermanas?
Hermana Débora: El traslado de las Hermanas los decide un gobierno provincial. Hay un grupo de Hermanas en el que está la Hermana Superiora Provincial, también hay una vice, la Ecónoma Provincial y hay dos consejeras más. Son un grupo de cinco Hermanas que deciden de acuerdo a las habilidades y en qué lugar pueden sentirse más cómodas de acuerdo a las experiencias. Entonces ellas van viendo qué lugar es mejor para cada Hermana y la comunidad. Por lo general, los traslados de las Hermanas son cada 4 años, se hacen antes cuando sucede una emergencia, cuando una Hermana se enferma y hay que ir para ocupar el lugar de esa Hermana.
Federico: ¿Qué es lo que te más te gusta de estar acá?
Hermana
Débora: Dos cosas… La educación, por un lado. A mí me gusta mucho enseñar. De hecho,
estudio el Magisterio. Siento que la educación es el futuro, aún sigo apostando
a eso. La segunda es que me gusta adquirir nuevas experiencias. Entonces, eso
hace que pueda abrirme a nuevas posibilidades. A mí me gusta mucho la gente. A
medida que voy conociéndola, me voy dando cuenta de que la gente Buenos Aires
no es como usualmente se suele decir o uno suele escuchar en otros lugares.
Federico: ¿Cuáles son tus proyectos para el futuro?
Hermana
Débora: Tengo muchos, pero como siempre digo "lo que Dios quiera y hasta
donde Dios quiera". Primero que nada, deseo poder llevar a todos el amor
de Jesús Eucaristía cómo lo hacía Madre Serafina. Es un fuerte deseo que tengo:
que los chicos, tanto de Nivel Inicial, como la Secundaria, y todos los niveles
puedan aprender quién es Madre Serafina. Ese es mi primer objetivo. Y el
segundo objetivo es poder terminar de estudia. Ahora estoy estudiando y me
falta muy poquito. Estoy dedicándome al Nivel Inicial y también
al estudio. Así que, por el momento, tengo esos proyectos. Después… como les dije al
principio: "Lo que Dios quiera y a donde Dios quiera".
Joaquín Contreras, Lautaro Martin y Federico Márquez